Han pasado ya unos días desde la última vez os conté algo acerca del tanque para kois que estoy construyendo. En estos días, he realizado trabajos que de forma indirecta contribuirán a mejorar la experiencia de uso del mismo.
Esa mejora ha consistido en la construcción de una base de hormigón, para reunificar todas las llaves de paso (estanques, depósitos, tanques...) en un mismo punto. Ahora, desde "este punto", puedo controlar la apertura del pozo y canalizar el agua hacia donde más me convenga, sin la necesidad de volverme loco de aquí para allá como venía sucediendo hasta el momento.
Punto de control del pozo con testigo luminoso y llaves de paso para distribución del agua. |
Llevo bastantes años queriendo hacerlo, pero hasta el momento, por un motivo u otro no lo había llevado a cabo. Por fin se ha terminado el tener que recorrer la distancia de 140 pasos (mínimo) sólo para comprobar si el pozo comunitario está libre o no (tarea que me veía obligado a realizar casi a diario 7 u 8 veces seguidas hasta dar con el momento que quedara libre el pozo). Esta rutina se había vuelto algo tediosa para mí... ¡Caramba, tendré que buscarme otra rutina para amenizar el tiempo que he ganado con esta mejora!
El punto de acceso al pozo, situado lejos de la casa. Antes. |
Tiempo empleado: 20h.
Después de terminar con el lío de codos, tubos y llaves de paso, y comprobar que no hubiera fugas ni pérdidas en ningún lado, llegó el momento de hacer la primera prueba de funcionamiento del tubo del aire conectado al BD. Todo bien...
Aún sin haber colocado todavía la membrana aireadora, es notable la cantidad de burbujas generadas. |
Antes que los kois puedan nadar apaciblemente en este tanque, queda todavía construir la caseta técnica y montar el sistema de filtración, que requiere de una gran esfuerzo económico en los tiempos que corren, pero ya va faltando menos...