domingo, 19 de febrero de 2012

Equipamiento básico para un koikeeper

Hasta el momento, la mayoría de entradas al blog han estado relacionadas con el equipo y mantenimiento de un pequeño estanque de kois, con la intención que mis experiencias puedan servir de ayuda a aquellos que se inician en esta afición. Ahora, me gustaría hablar del equipamiento que puede ser interesante para el koikeeper amateur o cuidador novato.






Sabemos lo importante que es mantener siempre en condiciones óptimas el agua de los peces, y que deberíamos manipularlos lo menos posible para evitar lesiones y el temido stress, pero aún así, en ocasiones, será necesario. Llegado ese momento, ¿Cómo debemos proceder?

Un utensilio que resulta muy útil para la captura de kois es el koinet. Se trata de un aro metálico (con diámetros comprendidos entre los 35 cm y los 100 cm) cubierto por una suave redecilla y un práctico mango que puede llegar a alcanzar los 3 m. La red, al tratarse de una tela tan suave, permite la captura del koi sin daños por rozaduras.

Koinet, herramienta imprescindible para la captura de kois.
Manejando el koinet con delicadeza por el estanque y sin movimientos bruscos para no poner en alerta al pez, podemos arrinconar el koi que nos interesa hasta un lugar donde nos sea más fácil capturarlo. Una vez atrapado, vamos subiendo la red hacia la superfície inmovilizando cada vez más el sujeto, pero dejando la suficiente agua para que no aletee ni salte.

El siguiente paso será depositar al koi en el recipiente de observación. Para ello, otro utensilio que nos irá muy bien es el koi sock o calcetín para kois. Está compuesto por un aro metálico (de 25 cm a 40 cm aprox.) con asa, tela muy suave y oscura (de 100 cm a 142 cm de largo aprox.) y con la particularidad que está abierta por ambos lados.

Koi sock, muy útil para la manipulación de los kois.

De este modo, cuando tenemos al koi prácticamente inmovilizado en el koinet, lo introducimos en el koi sock a través del aro metálico y cerramos con la otra mano el segundo orificio del calcetín. Trasladamos el koi sujetando con las 2 manos, los 2 extremos del calcetín, hasta el nuevo recipiente y lo dejamos suavemente salir, liberando la mano que oprime la salida. ¿No os ha ocurrido nunca que se os escurra un pez de entre las manos? Con esta herramienta, el traslado se realiza con la seguridad que el pez no se nos resbalará de las manos ni se lastimará por posibles rozaduras, ya que el artículo está pensado y diseñado para ello.

Y por último como ya he comentado, algo que también resulta bastante práctico, es un contenedor donde poder observar el pez, medirlo o incluso prepararlo para un viaje. Sólo hay que tener la precaución de rellenarlo con un poco de la misma agua del estanque.

Contenedor milimetrado de gran capacidad.
Aunque el contenedor que os muestro en la foto no es un artículo económico, sí se pueden encontrar en el mercado específico otros baldes que os pueden dar un uso similar y a un precio bastante más razonable. Se trata de elegir un diámetro acertado al tamaño de los kois que queremos explorar.

Barreños de diferentes medidas.

¿Verdad que tras conocer estos artículos os resultará más fácil atrapar un pez? A mi, sí. Os puedo asegurar que siempre he tenido un miedo atroz a lastimar los peces a la hora de atraparlos, pero con estos artículos, la cosa se simplifica...