sábado, 30 de octubre de 2010

Koi, el rey del estanque (continuación...)

SHOWA
(Sho-Ah)














El Showa es la última de las tres grandes variedades conocidas como Go Sankes, e históricamente es, la más joven. En 1927, en Niigata, Jukichi Hocino cruzó un Ki Utsuri con un Kohaku dando como resultado uno de los primeros Showas. Estos peces, al principio, aparecen con un sumi muy pobre y un hi amarillento y apagado. Más adelante, en 1965, Kobayashi Tomiji mejorará la variedad con el cruce de una hembra Sanke y un macho Kohaku. El resultado fueron unos alevines con un rojo profundo, negro brillante y una piel blanca similar a los que apreciamos hoy en dia.


¿QUÉ BUSCAREMOS EN UN SHOWA?

Para mantener el color y estilo actual en los Showa, hoy, los criadores cruzan Sankes y Kohakus. Tradicionalmente, el color dominante en un Showa era el hi (rojo), mientras que el sumi (negro) y el blanco se encontraban en proporciones aproximádamente iguales. En el caso de que un Showa presenta rojo en más de la mitad de su cuerpo –visto desde arriba-, se conoce como hi Showa. Mientras que un Aka Sanke no es un pez muy sutil, su equivalente en Showa puede parecer imponente. Esto se debe a la cantidad de sumi en el patrón, que necesita muy poco blanco para acentuar el mismo. A este efecto ayudan las aletas pectorales con sus motoguro. Actualmente, se acepta que los Showas tengan las aletas pectorales completamente blancas.
A la hora de juzgar un Showa, se tiene más en cuenta su impresión general que la proporcionalidad de sus tres colores. Si en sus aletas pectorales, una presenta motoguro y la otra no, pierde puntos de belleza. También podemos encontrarnos una aleta con motoguro y la otra con las bandas de sumi típicas en los Sankes –que a menudo sucede cuando el padre es un Sanke.



sábado, 2 de octubre de 2010

Koi, el rey del estanque (continuación...)


SANKE

(Son-Kay)


Conocido también como Sanke Taisho, o Sanshuko Taisho, es una variedad de koi con muchos parecidos al Kohaku. Muchas veces se ha definido al Sanke como a un Kohaku salpicado de tinta (salpicado de sumi). De hecho, estas 2 variedades están estrechamente vinculadas y son las únicas variedades koi con líneas de sangre rastreables. No está del todo claro cuando apareció el Sanke, pero hay registros que nos indican que se expuso por vez primera en la Exposición de Tokio en 1914 y fue obtenida por Gonzo Hiroi. Este hecho sugiere que dicha variedad pudo haber sido descubierta a finales de la década de 1900 (en la era Meiji). Si el Sanke fue criado conscientemente o no, sigue siendo una incógnita.

En el mismo año 1914, una cria de Kohaku apareció con manchas rojas  y negras de forma espontánea entre los agricultores de arroz de Heitaro Sato en Niigata. Todos los intentos por reproducir la nueva variedad fueron decepcionantes. Más tarde, esos kois progenitores pasaron a ser propiedad de Eizaburo Hocino de Takezawa –pueblo reconocido como la cuna del Nishikigoi-. En 1917, el Sr. Hocino cruzó una de las hembras Kohaku de Sato con un Bekko Shiro. Los alevines resultantes del apareamiento, mostraron los 3 colores característicos del Sanke en proporciones más o menos interesantes.

Pero, el criador que consiguió estabilizar la cepa fue Torakichi Kawikame. Este linaje fue conocido como Torazo, en honor al padre de Kawikame.

Actualmente, la línea de sangre ha sido revitalizada con genes Magoi para maximizar el crecimiento, manteniendo al mismo tiempo, una calidad alta en la pigmentación y el sumi. Muestran ya desde jóvenes unas escamas fukurin que les confieren un brillo único.


¿QUÉ BUSCAREMOS EN UN SANKE?



Un Sanke debería parecerse a una combinación de Kohaku con Bekko. El hi (rojo) debe ser uniforme y equilibrado cuando no hay sumi (negro). Por otra parte, el sumi debería también estar equilibrado cuando está por separado y no debería sobresalir por debajo de la línea lateral. El blanco debería ser como la nieve...

La posición del sumi determina si se trata de kasane (sumi supuerpuesto al hi), o tsubo (sumi directamente sobre el blanco). Esta última denominación, siempre es más deseable aunque la combinación de las 2 es lo que suele encontrarse comúnmente. El Sanke no debería tener sumi en la cabeza, pero si el koi tiene buena forma corporal y el sumi se encuentra agradablemente situado ante los hombros, se acepta.

Al igual que en el kohaku, no debemos encontrar nada de hi en las aletas, pero sí es preferible encontramos sumi en las aletas pectorales, dorsales o caudal. Si el sumi encontrado en las aletas forma rayas, el koi se identifica fácilmente como Sanke. Si el sumi, por el contrario, forma bloques en la base de la aleta (motoguro), todo apunta a que se trata de un Showa.



Los Sanke jóvenes son fácilmente confundidos con Kohakus. En ocasiones, el sumi no aparece hasta los 2 años, pudiendo desaparecer para reaparecer más tarde... El sumi estable que aparece a una edad temprana se conoce como moto sumi y el que aparece más tarde se conoce como ato sumi. Si encontramos parches blancos dentro de los “bloques” de hi, puede sugerir que el koi más adelante pueda perder su patrón hi por completo.