viernes, 5 de agosto de 2011

El pequeño estanque de Mikcg (parte 6)

Hoy os quiero contar las últimas modificaciones que he estado realizando en el estanque. Con ellas, la intención ha sido ganar en comodidad, aumentar el volumen del agua y mejorar la oxigenación. ¡Creo que lo he logrado...!

Cuando construí el estanque, lo hice sin apenas ningún conocimiento sobre ellos y su mantenimiento. Por lo tanto, sobre la marcha he ido mejorando aquellas áreas que me lo han permitido. Hay cosas como la colocación de un Bottom Drain o un Sieve, que de haberlas incluido en el momento de la construcción, habrían ahorrado muchos esfuerzos en las tareas de mantenimiento.  Al no ser viable ya técnicamente, hay que intentar mejorar otros pequeños detalles que hagan más llevadera esta afición. 

Y es que mantener una población de kois en un estanque tan pequeño se hace pesado, sobretodo en verano... (lógicamente, porque ensucian más que en invierno). Para haceros una idea, os diré que sólo en los 2 últimos años, desde abril de 2010 para ser más exactos, llevo más de 42 lavados de filtro, unos 4 lavados de la bomba recirculadora (por obstrucción) y 43 lavados del fondo (usando un aspirador de lodos, el Pondovac III). Eso significa que desde que puse en marcha el filtro, he tenido que lavarlo cada 12 días más o menos, nieve, llueva, sople viento o haga un sol de justicia...


Cuando elegí el filtro lo hice por su tamaño compacto, reducido y sobretodo, porque tenía función de autolimpieza. Nada más lejos de la realidad... Esta "función" sirve más bien para realizar cambios parciales del agua del estanque. Además, según el constructor, este modelo era capaz de filtrar hasta 9.000 litros... ¡Qué optimistas! Bueno, quizás con una pequeña población de carpines tipo cometas o colas de velo sea capaz de filtrar esos litros, pero si ponemos peces de mayor tamaño en el agua, se queda corto, muy corto...

Para desmontar el filtro para su limpieza, había que levantar las 2 pesadas tapas que cubren la arqueta, cerrar la llave de paso del sumidero (agachándose), desmontar las 3 tomas del filtro, 2 mediante rosca y una tercera desaflojando la brida que la sujeta (desde una posición poco natural, ya que no había espacio para entrar cómodamente), abrir los 6 cierres de seguridad de la tapa, sacar las 2 esponjas completamente saturadas de suciedad, vaciar el agua turbia del filtro, y sacar las 2 cestas de biobolas.

Mi estanque tiene una capacidad total de 3.000l, pero las conexiones iniciales de tubos que realicé no me permitían aprovechar toda la capacidad del mismo. Además, el retorno del filtro y la entrada de agua de pozo compartían la misma línea, con el inconveniente de tener que parar la filtración cada vez que renuevo agua (cosa que realizo casi a diario).

 

La reubicación del filtro me permite manipularlo sin necesidad de agacharme, pudiendo acceder cómodamente a la arqueta. Ahora dispongo de 2 retornos al estanque, una salida tipo "midwater" y otra por encima del nivel del agua que permite disfrutar de una bella cascada, que a la vez oxigena mejor el agua.

Este conjunto de llaves me permite elegir la salida de agua más conveniente.
Otro detalle que estoy intentando mejorar es el de los cambios parciales de agua, totalmente imprescindibles para mantenerla en buenas condiciones. Hasta ahora, debido a que la entrada de agua del pozo al estanque es de 50mm, para vaciar parte de éste, debo también vaciar una balsa de tamaño similar que sí tiene entrada de 90mm. De lo contrario, reventaría codos por la presión o estropearía la bomba del pozo. Para esta operación de vaciados parciales y llenados de los dos, debo invertir un par de horas más (el vaciado de la balsa es lento debido a que no hay bomba instalada para regar y se realiza a través de manguera de 19mm.) Toda una lata...

Esquema actual de la red de agua de pozo.
La nueva red de agua (color azul).
Con estas nuevas modificaciones de la red de agua, consigo agrupar las llaves de paso del estanque, del nuevo, de la cisterna y de otros, en una sola ubicación. Hasta ahora, las llaves estaban desperdigadas por toda la finca (en los finales de cada ramificación) con el inconveniente de volverse uno loco yendo de aquí para allá, para regular el paso de agua de un lugar a otro... ¡Por Dios, esto tiene que terminar!

Zanja para pasar la nueva tubería de 90mm.
Así que estas han sido las últimas mejoras que he realizado en el estanque. Y posiblemente, no haya más, pues llevo en mente la construcción de uno nuevo con el que evitar los errores cometidos hasta el momento. Espero que mis experiencias puedan servir de ayuda a los que tenéis la intención de hacer un pequeño estanque de jardín. ¡Evitad los mismos errores que yo, por favor...!

Los 2 nuevos retornos al estanque.

La salida superior todavía por disimular con bambú.

La cascada ya funcionando y el nivel del agua al máximo.

Aún con todo los errores cometidos, y la obligación casi diaria de mantenimiento, no os podéis imaginar la satisfacción que me inunda cuando puedo sentarme junto a la orilla, para contemplar ese espectáculo visual que me ofrecen mis queridas carpas japonesas. El esfuerzo merece la pena...